En ambas todo se encuentra a mano, porque las diferentes zonas de trabajo están ubicadas de manera triangular en las cocinas en U y una a continuación de la otra en la distribución en L.
El diseño de la cocina es uno de los puntos fundamentales de toda casa, porque es el lugar de reunión de las familias. Todos los integrantes de la misma y amigos se encuentran en este lugar para crear momentos inolvidables.
Por lo tanto, se debe pensar exactamente en cuál es el estilo que se prefiere antes de hacerlo, de esta manera se evitarán altos costes de reformas.
Las cocinas en U o L son las distribuciones más solicitadas al reformar o construir una cocina. Esto se debe a las grandes ventajas que ofrece en cuanto a funcionalidad y optimización de espacios. La clave de este tipo de distribuciones es que brindan comodidad.
En ambas todo se encuentra a mano, porque las diferentes zonas de trabajo están ubicadas de manera triangular en las cocinas en U y una a continuación de la otra en la distribución en L.
El diseño de la cocina es uno de los puntos fundamentales de toda casa, porque es el lugar de reunión de las familias. Todos los integrantes de la misma y amigos se encuentran en este lugar para crear momentos inolvidables.
Por lo tanto, se debe pensar exactamente en cuál es el estilo que se prefiere antes de hacerlo, de esta manera se evitarán altos costes de reformas.
¿Cómo es la distribución de cocinas en U o L?
En un diseño de cocinas en U, se ocupa tres paredes contiguas de la cocina. En dichas paredes no deben existir ventanas ni puertas, porque allí se instalarán las tres zonas de trabajo: fregadero, nevera y fogones.
Cada zona de trabajo se instala en una pared diferente, generalmente, los fogones se ubican en la pared central, en una lateral el fregadero y en la otra la sección de la nevera. De esta manera se consigue una disposición en U de muebles, electrodomésticos y utensilios de cocina. Con una sola entrada y salida del área de trabajo que se convierte en una zona cómoda para desplazarse de un área a otra.
Actualmente en los diseños de cocina se prioriza la eficiencia del uso de los espacios, por lo tanto, las esquinas son muy valoradas para la utilización de gavetas o muebles con interiores móviles que aportan funcionalidad a la cocina.
Para que este diseño sea posible, se debe contar con tres paredes contiguas libres y además, que entre los muebles de las paredes paralelas quede un espacio mínimo de 120cm. Este espacio es suficiente para que una persona pueda trasladarse cómodamente del fregadero a la nevera y a los fogones.
Entonces, si solamente se dispone de dos paredes libres o el espacio que quedará entre los muebles paralelos es menor a los 120cm, es mejor optar por una distribución de cocinas en L. Es uno de los diseños de distribución que ha sobrevivido en el tiempo por la funcionalidad y capacidad de adaptación.
Si se cuenta con más espacio se puede complementar con una isla o integrarla al comedor, creando un ambiente realmente acogedor. Las zonas de trabajo quedan libres de espacio, por lo tanto, permite trabajar con comodidad entre un sector y otro con varias personas al mismo tiempo.
En cuanto a la distribución de zonas de trabajo generalmente se ubican los fogones en la pared más pequeña y en la otra el fregadero y la nevera. De esta manera los alimentos a lavar y preparar quedan cerca de la cocina.
Ventajas y desventajas de las cocinas en U o L
De acuerdo a la posibilidad de tamaño de la habitación y de la cantidad de personas que trabajarán juntas, es mejor una distribución que otra. Aquí te contamos qué se debe tener en cuenta para aprovechar cada tipo de diseño.
La distribución de cocinas en U es ideal por el triángulo perfecto de las zonas de trabajo. Se puede pasar de un área a otra con solo girar el cuerpo. Se hace un uso eficiente del espacio porque se dispone de más amplitud para colocar gabinetes y muebles.
Como inconveniente o punto a tener en cuenta está la iluminación que se debe planificar con especial atención, de lo contrario quedarán zonas de trabajo oscuras. Otra desventaja es que este diseño queda como un ambiente aislado del resto de la casa. Y si el espacio entre las paredes paralelas es pequeño, pierde funcionalidad y comodidad.
Aquí comienzan a prevalecer las ventajas de la distribución de cocinas en L, puesto que se adaptan a cualquier tamaño de ambiente. Si es pequeña hasta se puede pensar en integrarla con el lavadero y ocupar toda la pared para los muebles. Si en cambio se trata de un ambiente amplio, permite adicionar una isla, que aporta mucho diseño a la cocina.
En cuanto a su funcionalidad, las zonas de trabajo quedan más libres, el área de cocción y fregadero no se cruzan, por lo tanto, varias personas pueden trabajar en la cocina al mismo tiempo.
Elección de materiales y colores
Tanto las cocinas en U o L se adaptan perfectamente a todos los estilos. La combinación de distintos materiales y colores crean espacios únicos. Sin embargo, existen algunos consejos que ayudan a mejorar la funcionalidad de una cocina.
Entre ellos se encuentran los colores, aunque los tonos oscuros están a la moda, los colores claros o neutros brindan una mayor iluminación y amplitud visual. Así que, si te gustan los tonos oscuros, trata de utilizarlos en los detalles o en una pared y no en todo el diseño de la cocina.
Un concepto que ayuda mucho a mantener el orden y limpieza de la cocina es “menos, es más”. Siguiendo esta regla, es mejor no dejar nada sobre la encimera, que todo quede guardado en los muebles, así todo queda despejado y es mucho más fácil de mantener limpio.
Las distribuciones de cocinas en U o L son las más antiguas, pero se adaptan perfectamente a los estilos más modernos sin perder funcionalidad y comodidad.
Por lo tanto, se debe pensar exactamente en cuál es el estilo que se prefiere antes de hacerlo, de esta manera se evitarán altos costes de reformas.